Cuando entramos en una casa, el vestíbulo o también llamado recibidor, nos ofrece información de cómo va a ser el resto de la casa: Nos aporta esa «primera impresión«.
Se trata de un lugar de paso pero no por ello tenemos que descuidarlo, al contrario debemos otorgarle el protagonismo que se merece.
Para ello tenemos que tener en cuenta una serie de aspectos:
- El espacio disponible: Un gran espacio nos permitirá incorporar mas elementos decorativos mientras que si contamos con un espacio reducido deberemos ajustarnos al mismo adecuadamente.
- El estilo que vamos a emplear: Recordemos que este espacio será la antesala de nuestra casa y por ello, tendremos que plantearnos si queremos que sea una continuación del resto o bien vamos a arriesgar completamente.


Una vez que tenemos controlado el espacio disponible, es el momento de implicarnos en el diseño de nuestro vestíbulo que estará compuesto, básicamente, por:
- Muebles, sillas y taburetes.
- Espejos, cuadros y alfombras.
- Plantas y otros elementos decorativos.
¿Que materiales y colores vamos a emplear?
A continuación os propongo unos ejemplos que, sin duda, os darán unas pautas para vuestro diseño personalizado.
Para ambientes luminosos en los que predomina el blanco, os aconsejo que introduzcáis colores oscuros; el negro es una apuesta segura:
También podemos optar por la gama de tonos claros, el resultado será, igualmente, asombroso.

Si disponemos de un espacio lo suficientemente amplio, es buena opción hacer del recibidor una especie de sala de espera. Para ello bastará con introducir una butaca o una simple silla.

Las plantas juegan un papel fundamental a la hora de decorar y en la antesala de la casa todavía más: Incorpora varias y juega con los maceteros siempre teniendo en cuenta la coordinación con el resto.

Las paredes son otro punto a tener en consideración para ello contamos con múltiples opciones (en función del espacio disponible).
Cuadros:

Espejos:

Cestas de mimbre: En lugar de colocarlas sobre el suelo, podemos colgarlas en la pared y a modo de «collage» es muy fácil conseguir resultados sorprendentes. Tendencia muy recomendable para entornos rústicos o con cierto toque étnico.
Si tenemos un hueco en la pared de nuestro recibidor, en lugar de colocar muebles, podemos introducir baldas que nos darán mucho juego a la hora de decorarlas.

Con paciencia y sobre todo con mucha creatividad lograremos tener un recibidor con estilo que será digno de una casa de revista y en el que viviremos grandes momentos.
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