El color con el que decoramos las distintas estancias de nuestro hogar influirá, en cierta medida, en nuestro estado de ánimo. Los colores tienen la cualidad de provocar diferentes sensaciones debido al significado que transmiten.
A la hora de seleccionar un color es importante tener en cuenta varios factores:
- El efecto que le queramos dar al espacio: Amplitud, reducción, luminosidad, etc.
- Las personas que vayan a habitar en ese espacio y el clima en el que se desenvuelven. Cada color produce un efecto diferente en el cerebro humano y ésto se traduce en emociones.
¿Cuáles son las emociones que van asociadas a los colores?
Una vez que conocemos el significado de los colores, es el momento de dejarse llevar y darle rienda suelta a nuestra imaginación.
Os propongo algunos ejemplos de los efectos que puede llegar a producir la variedad de colores en una casa. Juzgarlo vosotros mismos. Yo me declaro fan incondicional del color en el hogar en cualquier espacio.
En un rincón…
En el salón…
En el comedor…
En el baño o en la cocina…
En la zona de trabajo…
En el dormitorio…
En la terraza…
Dale una explosión variada de colores a tu hogar convirtiéndolo en un lugar alegre donde te apetezca pasar largas horas. Además de los colores de las paredes y los muebles, juega con los objetos decorativos, los textiles, las plantas, etc. Verás como tu casa te aportará una buena dosis de optimismo y energía.
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