Si esta mañana hacía mención a cómo un simple objeto de cristal puede alterar la percepción que tengamos del mismo. Hoy os propongo algo fácil, sencillo y sobre todo económico que os aportará una nota alegre y colorida a vuestra casa.
En ocasiones nos regalan flores que en pocas semanas comienzan a estropearse y nos da lástima desprendernos de ellas por el significado que tienen o el momento especial por el que fueron regaladas.
Para aquellas flores que han conseguido sobrevivir, existe una alternativa que os permitirá alargar su presencia y os seguirá decorando ese lugar seleccionado.
Para ello necesitaremos:
1. Restos de flores que podamos reutilizar:
2. Recipientes de cristal: Podréis reutilizar cualquier recipiente de vidrio que tengáis en casa como puede ser una botella, un bote, un simple frasco de mermelada o un vaso de yogur.
El siguiente paso será limpiar y cortar bien las ramas, eliminando aquellas hojas que estén marchitas.

Ya tenemos nuestros dos elementos preparados. Ahora es el momento de dejar volar vuestra imaginación y, como ayuda, os propongo algunas ideas:


En el caso de que utilices botellas, hay que tener en cuenta que la boca es más estrecha por lo que la mejor opción es colocar un único tallo y alguna hoja de eucalipto o laurel.
Una alternativa para aportar un toque de elegancia y sofisticación a nuestros frascos con flores, es colocarlos sobre una bandeja de plata o madera según el estilo que hayamos escogido.
Si dispones de un estante cerca de una ventana, aprovecha y coloca varias botellas de vidrio con flores. Verás el resultado cuando se refleje el sol sobre el vidrio.
Si has conseguido salvar ramas de hojas verdes, hazte con un frasco grande de vidrio e intercala las flores con las ramas verdes.
Así que aprovechar los restos de los ramos y no tiréis esos frascos de cristal porque podréis conseguir resultados sorprendentes y sobre todo, seguir alargando esos momentos tan especiales.
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