La combinación de materiales naturales como la madera o el mimbre realzan el verde de las plantas aportando un toque rústico.
Una vieja escalera puede ser el lugar perfecto para colocar variedades de plantas. Es importante jugar con las dimensiones poniendo en los peldaños superiores las plantas de mayor tamaño para conseguir un mayor efecto.
Una antigua mesilla arrinconada puede ser el lugar perfecto para crear un pequeño «jardín interior». Mezclando cactus y otras variedades de plantas conseguiremos un resultado espectacular.
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