Valldemossa, un hermoso pueblo de la Isla de Mallorca a tan sólo 17 km de Palma, situado en un emplazamimento elevado, formando parte del valle de la Serra de Tramuntana, repleto de frondosa vegetación donde los olivos y los almendros actúan de frontera rodeando todo el pueblo.
Si hay algo que te sorprende cuando visitas Valldemossa es el colorido que encuentras en cada una de sus pequeñas calles empedradas. Un colorido que se recrea a través de plantas y flores en vasijas de barro o en macetas colgantes creando pequeños jardines urbanos.

Además de los geranios, no puede faltar la presencia de la buganvilla en este pequeño pueblo mallorquín.

Las plantas y las flores se mezclan con el verde mallorquín tan característico en sus contraventanas, unido a las estructuras de piedras que forman los muros de las casas.


Dejarse perder por las calles de Valldemossa, te permite encontrar rincones solitarios llenos de encanto con La Cartuja y la sierra de fondo.
Valldemossa es ese lugar en el que si eres amante de las flores, del buen gusto y de un ambiente agradable e inspirador, no te decepcionará porque la tranquilidad te envolverá el alma.