El mimbre, fibra natural perfecta para recrear ambientes relajados, cálidos y exóticos. Al tratarse de un material ligero es ideal para emplearlo como elemento de iluminación.
Podemos ubicarlas en el techo de salones, comedores, cocinas, dormitorios y terrazas aportando un toque de frescura. Además es un material fácilmente tratable por lo que podemos darle color o añadir cualquier elemento decorativo.

Al tratarse de lámparas hechas a base de cestos, éstas pueden adoptar formas muy diversas.
Os propongo algunas ideas para cada una de los distintos espacios de vuestro hogar:
En el recibidor…

En la cocina…
En el comedor…


En el salón…




En el dormitorio…

En la zona de trabajo/estudio…

En el exterior…

Como elemento decorativo, las lámparas de mimbre aportan una luz tenue que crea espacios muy cálidos y acogedores.
